LONDRES.- Guerra en Irak y paz en el Ulster son la cara y la cruz del legado que Tony Blair dejó tras diez años en el poder y que persigue al ex Primer Ministro británico, quien es protagonista de dos musicales satíricos que se estrenan hoy en Edimburgo.
El escenario de ambas obras es el festival alternativo de la capital escocesa, el Fringe, en el que estos días se puede ver además el espectáculo dedicado a los terroristas islámicos "Yihad: el musical".
Si Osama Bin Laden, enemigo número uno de los EE.UU., tiene su propia canción dentro del espectáculo de la yihad, el Fringe dedica a Tony Blair dos representaciones satíricas cantadas: “Tony Blair-el musical” y “¡Tony! El musical Blair", que permanecerán en cartel hasta el próximo 27 de agosto.
Ambas dan un repaso en clave de humor a las relaciones personales y políticas que el ex “Premier” ha mantenido en estos años, aunque desde perspectivas diferentes.
Así, “Tony Blair-el musical", de la compañía teatral británica Io, se centra en la figura del ex jefe de Gobierno como líder del Partido Laborista y la relación con su sucesor, Gordon Brown, para demostrar cómo los dos se han ido distanciando con el tiempo.
En este musical es “el propio” Blair el que canta temas como "Party’s Over", un número final que juega con la dualidad de significados que ofrece en inglés el término “party” -fiesta o partido político-, al que le acompaña un “se ha acabado".
"¿Fue la ambición que llevó a la victoria electoral a Tony Blair hace diez años la misma que ha motivado su caída?", se pregunta en su sitio web la compañía teatral, que ha incluido entre los temas de este espectáculo la canción “Oh! What a Lovely War Against Terrorism” ("¡Oh! Qué maravillosa guerra contra el terrorismo").
Mientras, “¡Tony! El musical Blair", de la compañía británica White Rose Theatre, se centra en la relación que el ahora enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio tuvo en su época de Primer Ministro con su entorno, incluida su esposa, Cherie.
"Tras la visita del fantasma de la princesa Diana (de Gales), Tony queda con el desalentador encargo de llevar la música a las masas para convertirse en el 'Primer Ministro del Pueblo’,” resume White Rose Theatre el argumento de la obra en su sitio web.
Gordon (Brown), Cherie (Blair) y George W.(Bush) son los personajes que acompañan en el escenario a un ex Primer Ministro por cuyo amor deberán luchar su esposa y Peter Mandelson, antigua mano derecha del político y actual comisario europeo de Comercio.
"Este musical tiene de todo, ya que pone de relieve los éxitos y fracasos, aciertos y desatinos de la Administración de Blair", asegura la compañía, quien hace cantar al antiguo jefe del Ejecutivo británico un “I am Evita Peron” (Yo soy Evita Perón), en su lucha denodada por convertirse en el "Premier" del pueblo.