El último trabajo de The Verve (Urban hymns, 1997) es la mejor introducción para el debut solista de su ex-cantante, un disco de canciones rock que lleva aún más lejos la épica orquestada que caracterizó a esa disuelta banda inglesa. Su trascendente lectura de los desencantados tiempos que corren lo emparentan a ídolos suyos, como Marvin Gaye o Jim Morrison, en un trabajo hermoso y cercano.
Marisol García.