Este productor británico (Pink Floyd, George Harrison), quien tiene la extraña cualidad de hacer música sin rostro, ha registrado en veinte años por lo menos media docena de éxitos de sobria factura que rozan la música sinfónica y la electrónica. Sonidos que, por lo demás, encajan perfectamente como banda sonora en la vida de cualquier adulto joven (BMG).
Marcelo Contreras