"Play" proclama más exploración musical por parte del hombre que obtuvo su apodo gracias a ser descendiente directo de Herman Melville, el autor de Moby Dick.
Con casi 12 meses de realización, este álbum es, tal vez, su trabajo más coherente a la fecha.
"Supongo que el génesis de este disco puede ser encontrado en los cortes downtempo en 'Everything is Wrong'", explica Moby. "Con ese trabajo presenté todos los estilos y sonidos en los que estuve involucrado, de una forma salvajemente ecléctica. Con 'Play' quise que las cosas permanecieran unidas con más naturalidad".
Si "Play" fuera una interpretación teatral sería en tres actos. En el primero encontraríamos a Moby construyendo su música alrededor de grabaciones campestres de música negra nativa de comienzos del siglo XX. Acto segundo, el mismo Moby en quehaceres vocales. El acto final estaría representado por los temas instrumentales. El pegamento que mantiene al conjunto unido lo proveen los fragmentos de hip hop. No teman, porque el efecto global a menudo cambia, ocasionalmente fantasmal y siempre conmovedor.