A diferencia de Metallica, que sufrió un notorio cambio en su estilo cuando sus integrantes decidieron dejar atrás las melenas para adoptar un look mucho más producido, el caso de Criminal no siguió la misma lógica.
Porque a pesar de que hace ya un buen tiempo Anton Reisseneger, líder de la banda, decidió cortarse el pelo, el cambio no significó ni por un segundo un ablandamiento del sonido que los ha hecho atravesar fronteras.
Por el contrario, Cancer, tercer disco de la banda, sigue siendo radical, sigue yendo al hueso, sigue siendo ruidoso, pero al mismo tiempo alcanza una pulcritud y un nivel de producción que sólo es el resultado de un trabajo cohesionado, que mantendrá a los fanáticos cabeceando frenéticamente.
No en vano algunos de los seguidores de la banda ya señalan a Cancer como el mejor disco de la banda, lo que más allá de las diferencias de opinión, habla de la calidad de este nuevo disco del cuarteto.
Con una inusual incursión de Anton escribiendo y entonando letras en castellano ("Azote" y "Alma Muerta") y un sobresaliente trabajo de Rodrigo Contreras en la guitarra, el tercer trabajo de Criminal augura larga vida a una de las bandas más influyentes de la escena metalera latinoamericana.