La primera vez siempre se recuerda.
Y Pablo Herrera quiso que la primera vez que grabó un disco tampoco se olvidara entre sus admiradores. Fue en 1983 y lo llenó con canciones que compuso entre sus 15 y 18 años: "Tu igual que yo", donde luce su promisoria lírica junto a la flauta traversa de Pedro Villagra, al igual que en "Esta noche no, compañera" -de doble lectura, para el que quiera-. "Cuando la muerte" -la más débil de todas en este disco- es una canción que es preferible tenerla bien lejos.
En el tema que da título a esta producción, "Despertar", Pablo y "guitarra S.A." marcan un punto alto. "Pasadito detrás" y "Rocío del alba" dejan claro hasta dónde iba a llegar este jovencito de vivir tímido, pero de composición tenaz. Mientras que "Cuando asoma la nostalgia", "Es mi vida" y "Qué irá a pasar" conforman una trilogía que le da un digno cierre a esta producción.
En resumen, el disco trae al presente a un Pablo Herrera con una voz que todavía no se atrevía, pero que quería mucho. Canciones con arreglos sencillos, pero cálidos; su guitarra acústica como coprotagonista privilegiada. Y buenos amigos alrededor: Pedro Villagra (flauta traversa), Christian Harry (batería), Hugo Moraga (arreglos de flauta) y su hermano Jorge Herrera (bajo y piano). Un relanzamiento que tiene mucho de nostalgia y eso es algo que a Pablo no le disgusta.
Quizás el único punto bajo de este disco no está en su contenido musical -ideal para seguidores del artista-, sino en el diseño gráfico con que su compañía lo presentará en el mercado. Sin dudas, pudo haber sido muchísimo mejor.
DAC