De inconsecuentes nadie puede acusar a Panteras Negras, fieles a la beligerancia y proclamas reivindicativas, marca registrada de su trayectoria de más de una década.
Lo que sí llama la atención es el escaso progreso musical del colectivo. La falta de ideas convierte su discurso en una frase monocorde, que a medida que avanza el álbum resta sentido a las palabras hasta convertirlas en un zumbido.
Marcelo Contreras