Marcy Gray. El ex líder de New Radicals, Gregg Alexander. Slash. Los productores de Cher. Lo que se llama un equipo multidisciplinario para un solo objetivo: que Rod Stewart se reubique en el exclusivo panteón de las superestrellas del pop-rock británico de la vieja guardia. Tras el análisis de los reclutados para "Human", que obviamente consideró que Stewart estuvo a punto de perder la voz hace algún tiempo, se llegó a la conclusión de que el acompañamiento musical fuera precisamente eso, mera comparsa. Nada de baterías. Mejor suaves cajitas de ritmos. Fuera esas guitarras que le gustaban antes. Pero al final Stewart se las arregla para reencuentrarse con su vieja pasión, el sonido Motown. Y con homenajear una vez más a su héroe de la adolescencia, Sam Cooke. Siempre lo hace. Porque "Human" es un disco de soul. Del bueno, pero también inofensivo.
Marcelo Contreras.