Su fraseo, su actitud, el tono de su voz, la forma en que ataca los coros, los arreglos de las canciones, los temas que trata en ellas... Todo en Edith Márquez (actriz de la cadena Televisa) remite a un solo gran nombre de la canción popular: Rocío Dúrcal. Una comparación ingrata para una artista que se propuso explícitamente en éste, su tercer disco, terminar con esas comparaciones. Pero no ha sido posible. Y lo realmente lesivo de la referencia es que Márquez retrotrae al auditor al mismo estilo que Dúrcal impuso en el mercado hace más de 20 años, cuando incorporó el mariachi a la balada, creando una pequeña revolución en el estilo. Márquez no avanza más allá de eso y eso resta impacto al álbum.
Paula Molina
