Tarde llega a nuestro país este trabajo concebido a propósito del centenario de Duke Ellington, celebrado en 1999. Aun así no se pueden obviar algunos de sus méritos. Bennett sabe cómo lograr que sus discos sean atractivos y comerciales, y en ese sentido, aquí no descuida detalles. Recurriendo a las obras de Ellington que ya forman parte del inconsciente colectivo del pueblo norteamericano, (Mood Indigo, Caravan, In a Sentimental Mood, Prelude to a Kiss), apoyado por un cuarteto al que se suman en algunos cortes figuras del calibre de Wynton Marsalis, y por una monumental orquesta de cuerdas de impecable factura, el cantante norteamericano logra incluso que su desgastada voz no juegue en contra del bien logrado homenaje.
Luis Felipe González