Tomando prestadas las palabras de Joaquim Nabuco, uno de los grandes impulsores del movimiento abolicionista en Brasil durante el siglo XIX, Caetano Veloso titula y estructura un disco sencillamente notable.
Una pieza cuyo discurso gira en torno a las raíces de su pueblo y la pérdida de identidad contemporánea; una placa encantadora que juega con estilos musicales y regala un sonido luminoso.
Mezclando siempre los colores tímbricos nativos con guitarras eléctricas y ampulosos arreglos de cuerdas, Noite do norte se pasea con gracia e ironía por el rock más tradicional (Rock n Raul), se sumerge en la nostalgia urbana con una pincelada a la Música Popular Brasileña (Meu Rio), descoloca con quiebres sicodélicos apoyados en acordeones (Cantiga de boi) y luego es capaz de construir una atmósfera bucólica (Michelangelo Antonioni, con textos originales en italiano).
Todo eso unificado por el suave registro del compositor e intérprete brasileño, un rumor delgado y que en un cuidado primer plano siempre alcanza la cadencia precisa.
Esa quieta fuerza que, desde hace años, lo tiene convertido en toda una leyenda.
Pablo Márquez F.