Ciento por ciento comercial, este trabajo no tiene otro fin que ser una copia feliz del edén tropical. Es un momento para pasarlo bien, con música a medio camino entre los sintetizadores del dance y el infalible ritmo "latino".
Al estilo de Proyecto Uno, sin ser Proyecto Uno. Al estilo de Chayanne, sin ser Chayanne. Incluso al estilo de Santana sin ser Santana. Crossover en todos los sentidos.
Pese al exceso de referencias, no está mal. Ofrece un amplio abanico de temas bailables, todos con buenos arreglos, lujo en la producción (de Estefan Enterprises) y ese delicioso toque picantillo del merengue.
Jimena Villegas
