Tool, definitivamente, volvió a la época en que el rock era más que eso. Más que rock, una música conceptual. Más que canciones, propuestas concatenantes. Más que discos, obras con afanes definitivos. Así, Lateratus se convierte en tributario absoluto de aquellos años en que la gracia era tener apellido: sinfónico.
Dentro de ese contexto, el disco ofrece 13 propuestas con grandes pretensiones. Como en los buenos tiempos, casi todas se dejan querer: lindan los 8 minutos... aunque hay récords: Eon blue apocalypse, de 1:04, y Mantra, cuyo 1:09 de ruidosa textura sci-fi sobra.
Tras el velo de pulcritud e intelecto, un par de elementos de destello: la atractiva robustez de sus momentos duros; el manejo de las modulaciones, los tempos y la épica; ciertos toques de orientalidad; el tono apocalíptico, y el interés por mantener viva una época que parecía felizmente muerta.
Jimena Villegas
