Aunque, buscando definiciones, ellos aseguren estar más cerca de Ubiergo que de Oasis, pareciera que Canal Magdalena se fue a vivir al lado de Franco Simone. Y que a fuerza de toparse con él, terminó bebiéndose - de un solo trago, por cierto- una infusión de balada italiana: melodías hermosas, arreglos de cuerdas, letras sufridas, tono menor y una canción suya (Tú siempre tú). Apostando así, sin vergüenzas, el cuarteto consigue con su segundo disco superar el estereotipo brit-pop para incluso delinear una síntesis. Sin renunciar del todo al pasado, recogen otras influencias, mezclan. Y meten - uno al lado del otro- pop latino ochentero (Mentalidad televisiva, de Los Prisioneros), pop anglo (Summer loser boy), un poquito - muy poquito- de punk (Detonador) y por supuesto mucha balada italiana. El resultado no es parejo, sube y baja, destiñe a veces, brilla en otras. Pero suena bien. A honestidad, a trabajo serio y a diversión.
Jimena Villegas