Esta banda sonora de Cerdos y diamantes (Snatch) es, sobre todo, entretenida. Para musicalizar diversidad se necesita tener profundidad de campo; aquí la hay. Y hay amplitud y hay pulsión.
Desde la rítmica sonoridad tecno de Klint, que da el tiro de largada, hasta el divertido cierre rythm & blues con el Huey Piano Smith.
Pequeños extractos de diálogo sirven como puente entre los temas. ¿Algunos? Golden brown, post punk con The Stranglers; Hava Nagila, tradición en clave instrumental; Hernandos hideaway, versión inglesa para un tango pasado por castañuelas; Madonna; Massive Atack; Oasis... Cada canción añade un color, para terminar con un cuadro macizo y potente.
Jimena Villegas