Quien haya oído el hit All the small things, del disco previo de Blink 182 (Enema of the state, 1999), reconocerá el sonido del sexto y nuevo álbum del trío californiano: punk de cuatro acordes, masticable, melódico y con permiso parental para decir palabrotas. Ejemplo al azar: la canción Happy holidays, you bastard, 42 segundos en los que Blink 182 prueba que sus ideas siguen siendo geniales. Corrección: genitales.
David Ponce