Este es el seleccionado nacional del charango: desde experimentados como Horacio Durán (Inti-Illimani) y Claudio Araya (Huara, Congreso) hasta recientes como Italo Pedrotti (Entrama) y Carlos Cabezas.
Hay búsquedas libres en piezas de López, Marcello Martínez o el experimental Réquiem para Danilo y su ángel, de Quique Cruz, junto a la abundante raíz nortina simbolizada en un clásico como Ventolera, de Eduardo Carrasco.
Con guitarras y vientos, el timbre único del charango y la diversidad de sus lecturas hace sonar este disco como una cajita de música.
David Ponce