Desde Alemania, este trío chileno ofrece su versión de lo que podría identificarse como un cruce de new age con música de Ennio Morricone, más ciertos resortes étnicos, propios de los tópicos con que el Norte entiende al Sur.
Masterizado con lujo de detalles y bien interpretado en términos vocales, este conjunto de 12 composiciones tiene como tronco ideológico el azul, entendido como luz, como agua o como fuerza de la naturaleza.
Por su carácter modal, la música tiende a ser monótona y hasta cansadora. A cambio, se ofrece como una buena materia prima para la meditación.
Jimena Villegas