Pocas veces una compilación puede ser tan grata. En algo más de una hora, con un total de 22 cortes, los mexicanos desgranan los mejores momentos de su discografía sin dejar espacio para la lata.
Aleatoriamente, entonces, se van mezclando sus primeras canciones - "Ingrata", "Las flores"- con las crípticas composiciones más recientes - "Revés", "La dos"- , pasando por momentos notables como los de "No controles" (versión aggressor de Mecano), "Ojalá que llueva café" (Juan Luis Guerra a la mexicana) y el trabalenguas de "Chilanga banda".
Si escuchar un disco entero de la banda de Cosme (o como se llame ahora) puede resultar algo heroico, este álbum nos cae del cielo para ayudarnos a simplificar la vida.
Pablo Márquez
