Con su siempre particular mirada íntima, desgarrada, doliente, Tori Amos se embarcó en un proyecto tan extremista como su forma de concebir el mundo: interpretar bajo sus códigos femeninos un puñado de canciones compuestas por hombres.
Así, a secas, el asunto suena a ada del otro mundo, es verdad, pero la percepción cambia cuando nos damos cuenta de que los elegidos fueron gente tan fuertemente arraigada con los patrones masculinos como Lou Reed, Lennon, McCartney y Tom Waits, entre muchas otras estrellas citadas.
En su habitual susurro y con un minimalista acompañamiento - piano, básicamente- , recrea canciones emblemáticas como un sentido "New age" (Lou Reed), un estimulante "Enjoy the silence" (Depeche Mode) y un sucio "Im not in love" (Graham Gouldman).
Los Beatles marcan su territorio con "Hapiness is a warm gun" y el viejo Bob Geldof es revisitado con "I dont like mondays", otros de los cortes destacados de un disco de canciones depiladas por la buena de Tori.
Pablo Márquez F.
