Arjona, aunque se cambie al portugués, sigue siendo el mismo.
Sus canciones son las de toda la vida, igual de poco sutiles en la poesía, igual de efectivas para captar a la masa en lo universal de su arquetipo, igual de simples en lo musical: formato canción aderezado con arreglos de piano, cuerdas y vientos.
Pero quienes deseen renovar votos con él oyéndolo en otro idioma, en este disco tienen a disposición, con versiones un poco menos brillantes probablemente por asuntos de masterización, títulos tan famosos como "Jesús es verbo, no sustantivo", "Cuándo", "Te conozco", "Realmente no estoy tan solo", "Señora de las cuatro décadas" y "Mujeres".
Qué más se puede pedir.
J. Villegas