La voz metálica, épica, de Shirley Manson, esa joven mujer dura del nuevo rock, sigue siendo forma y fondo, una figura esencial para esta agrupación. Básicamente por un asunto de identidad, fuerza y pasión.
Y en este disco, el pop raspado y glacial, pero a la vez refrescante, lleno de guitarras, se mantiene sobre la línea que divide la ligereza musical y la acidez de las palabras ("Cherry lips (go baby go!)").
Garbage rinde tributo a la vieja new wave ("Shut your mouth"), no se olvida de los hilos del rock & roll ("Silence is golden"), recuerda directamente a The Pretenders ("Till the day I die"), puede romper el corazón en una balada hermosa ("Drive you home") y rescata el desgarrador tono de Radiohead ("Nobody loves you").
Pero, por sobre todo, apuesta por sí mismo ("Untouchable", "Can't cry these tears", "Breaking up the girl", "Cup of coffee").
Jimena Villegas.