La idea de desconectarse, eso de sacar los dedos del enchufe para mostrar en bruto y sin efectos la calidad musical, fue una idea que durante años estuvo en la mente de los más grandes héroes del pop. Alentados por MTV, la consigna era que el verdadero talento no era compatible con guitarras eléctricas o teclados multifacéticos.
Y de todos los artistas que se sometieron a estas sesiones íntimas, rituales de pureza y de pirotecnia instrumental, aquí se compilan algunos de los más importantes. Falta mucha gente, es cierto, pero la sobriedad de R.E.M. ("Losing my religion"), la pasión étnica de Jimmy Page y Robert Plant ("Gallows pole") y la eterna elegancia de Annie Lennox ("Here comes the rain again") justifican el recuerdo.
Hay menos y más. Paul McCartney reviviendo "Every night" y Seal adormeciendo con su "Kiss from a rose", kd Lang con su incombustible "Constant craving" y Sheryl Crow con su gastado "Strong enough", altos y bajos. Como los golpes a la corriente.
Pablo Márquez F.