¿Cuándo perdió el paso Billy Corgan? ¿Fue cuando Cobain se dio un tiro y pensó que él podía tomar su lugar? ¿Cuando creyó que estar en un grupo rock era igual a dirigir una orquesta? El anterior grupo de Corgan, Smashing Pumpkins, era de esas bandas cuyos discos eran esperados, pero eso duró hasta "Adore", un álbum que merece un puesto en la estantería de la vergüenza ajena. Por eso Zwan era una promesa. Como soñar que Ríos vuelva a ser número 1.
Corgan lleva años tratando de descifrar un camino intermedio entre la furia y la calma. Creyó que aligerando la carga de las guitarras en relación a los Pumpkins, gracias a músicos como David Pajo (Slint, Tortoise) y Matt Sweeney (Chavez), esa injusta reputación alternativa que se ganó en los '90 volvería como si la juventud fuera un bien renovable. Quizás lo es, pero el recurso de las súperalineaciones nunca ha resultado en el rock. Audioslave, la reencarnación de Rage Against the Machine, fue la última prueba. Y Zwan solo confirma el triste destino de un ego - el de Corgan- que hace mucho perdió la inspiración.
Marcelo Contreras.
