La mezzosoprano británica Janet Baker es de esas cantantes especiales y escasas: cuidadosa al elegir el repertorio, propositiva, sin afanes de gran diva, dedicada a la música y no a exhibir proezas. Una artista aristocrática en su opción, ya que privilegió los recitales y los conciertos a las audiencias masivas, y que cuando hizo ópera enfrentó tareas tan temibles como "Julio César" (Haendel), "Dido y Eneas" (Purcell), "Orfeo y Eurídice" (Gluck) o "María Estuardo" (Donizetti, en versión inglesa, con Rosalind Plowright como Isabel I).
Sus particularidades fueron una emisión siempre natural, homogeneidad, línea de canto, adecuación estilística y expresión poética.
EMI lanzó en 2002 un álbum doble titulado "The very best of Janet Baker", con fragmentos de grabaciones suyas desde 1965 en adelante. Sin duda es un producto extraordinario, aunque olvida aportes clave en aguas de Mozart, Purcell y Gluck.
Hay algunos hitos que no pueden dejarse de mencionar. Por ejemplo, la "Rapsodia para contralto", de Bramhs, sobre textos de Goethe; los tan difíciles de oír "Sea pictures", de Edward Elgar, con tantas referencias al musical londinense, pero transfigurado, y "The Angel's Farewell", del mismo autor, donde Baker luce sus agudos con elocuencia. Si los encuentros con Duparc-Baudelaire y Fauré-Verlaine son joyas antológicas, los cortes dedicados a Schumann ("Mondnacht" y "Du Ring an meinem Finfer") invitan a escuchar los ciclos completos por ella. Lo mismo ocurre con las canciones de Schubert, por la sencillez de la entrega y la calma, que es poética y musical a la vez. Un pequeño descubrimiento es "Pretty Ring Time", obra basada en "It was a lover and his lass", con texto de Shakespeare, mientras que la artista hace escuchar el propio corazón en el "Geistliches Wiegenlied", de Brahms, con su voz uniéndose a la viola y al piano para cantarle una canción al Niño Jesús.
Además, junto a Janet Baker desfilan los maestros: Geoffrey Parsons, Daniel Barenboim, André Previn, Cecil Aronowitz, Neville Marriner, Sir Charles Mackerras, Rafel Frübeck de Burgos, Sir John Barbirolli y otros la acompañan como instrumentistas o desde el podio. Todos los fragmentos están bien remasterizados, de manera que la profundidad de sonido varía apenas perceptiblemente entre un track y otro.
Juan Antonio Muñoz H.
