Aquí está la versión que suena en la radio de "I drove all night", de Cyndi Lauper: aporte de Celine Dion. Nada asombroso en sí, pero una extravagancia para los estándares de la cantante canadiense que aseguró su vida con la canción de "Titanic". De hecho, éste es el disco donde Celine Dion más se suelta las trenzas, si algo así es posible. En "Love is all we need" se paga una liposucción sonora que la vuelve casi a la edad de J.Lo y "Faith" es balada al modo de Madonna acústica con una bonita melodía. Hay más cosas en el estilo de siempre, claro. Celine Dion no fue hecha para ser audaz. Pero aquí al menos se puede mover el pie a ratos. Y eso es casi punk para ella.
David Ponce.