Un disco doble grabado parcialmente en vivo, otro disco de covers y un período en que el piano cedió a sus ganas de tocar con instrumentos de grupo de rock fueron las señales de la cantante estadounidense Tori Amos en el último tiempo. Ya era tiempo de hacer otro de sus discos definitivos.
Ese disco es "Scarlet's walk" ("La caminata de Scarlett"). Casi la unanimidad de sus cuantiosas dieciocho canciones está hecha de melodías instantáneamente amables, con el piano otra vez como fundamento y la voz intensa de Tori Amos en primer plano, provista de todos los matices, falsetes y mohínes de que ella es capaz. Entre sus habituales letras crípticas hay esta vez un respetable canto a la nueva Nueva York, y en general el disco alcanza la altura de una cumbre anterior como "Under the pink" (1994). Está escrito (y filmado) que Scarlet O'Hara halló la fuerza en el suelo de Tara. Ahora Tori, a los 39 años, vuelve a su esencia en "Scarlet's walk" para encontrar una fuerza equivalente. Asuntos de mujeres fuertes.
David Ponce