Dentro de las muchas curiosidades del mercado musical estadounidense, los discos navideños son para los cantantes pop como el diploma de graduación para un estudiante universitario: el certificado final de meta conquistada.
Pero poco se puede apreciar en Chile un trabajo así de edulcorado, con la principal competidora de Britney Spears esforzando acrobacias vocales que hacen pensar antes en Mariah Carey que en cualquier atisbo de Nochebuena.
Villancicos tradicionales y nuevas composiciones se alternan en un trabajo sólo recomendable para oídos poco santos.
Marisol García