Sin temor a que la herencia de la música pop reste radicalidad a su propuesta, Machuca es una de las bandas más solidas del punk local junto a Los Miserables. En su segundo disco tras su debut de "Hogar, dulce hogar" (1995), el grupo penquista sorprende coqueteando con el metal clásico de la última década en canciones como "C.M.C" y "Qué querías" o con el jazz en "Mi hijo ya no juega", y confirma su vocación por la melodía en el destacable single "Al patíbulo", donde la influencia de bandas decanas del estilo punk rock moderno como Bad Religion es notoria, pero bienvenida. Mención aparte merece el aplicado trabajo de guitarras de Pollo Machuca, sobre todo en cuanto a solos, usualmente el punto bajo en los discos de música punk.
Julio Osses M.