Romántico y libre de sofisticaciones, el single Sweetest thing es una buena muestra del tenor de este álbum. Compilado de éxitos y lados B previos a 1990 de la banda rockera irlandesa, el disco recoge las más inspiradas interpretaciones del cantante Bono, especialmente en canciones como Spanish eyes. Este no es un registro documentalista, puntilloso, excesivo, no es una antología para la hiperinformada mentalidad de fin de década, sino el registro de años inolvidables para quienes crecieron junto a U2 y vieron cómo éste avanzaba desde los amaneceres congelados de Dublín hasta la tibieza del desierto norteamericano. Es un álbum humano, especie de tributo al seguidor modesto, incluso ocasional, cuyo corazón aún se estremece ligeramente al oir los acordes de canciones como Pride o With or without you.
Paula Molina