Uno de los aspectos más loables del sello Naxos - del cual acaba de llegar una nueva importación a la Feria del Disco- es su interés por registrar música de los compositores menos conocidos. El director de orquesta Uwe Grodd fue premiado con el Cannes Classical Award 2000 a la mejor grabación orquestal del siglo XVIII por su disco con sinfonías de J.B. Vanhal.
En este volumen, Grodd sigue por la misma senda, dedicándose esta vez a las sinfonías del austríaco Ignaz Pleyel (1757-1831), otro músico opacado por los genios de Haydn y Mozart.
Los amantes del clasicismo sabrán disfrutar de la música compuesta por Pleyel, que no esconde las influencias de su maestro Haydn, pero que cuenta con una energía y buen estilo muy propios. La Capella Istropolitana se esmera bajo las órdenes de Grodd, consiguiendo un disco muy recomendable.
Pablo Arce C.