Utilizando dos violines y tres arcos distintos, Fabio Biondi hace un peregrinaje por diversas obras escritas para violín solo, desde Heinrichvon Biber (1644-1704) hasta Sergei Prokofiev (1891-1953).
Los resultados reafirman su versatilidad interpretativa, basada en un impresionante arsenal técnico y expresivo, junto a un riguroso estudio de las partituras.