Concentrados en un rock pesado de carácter mestizo, Dracma es un claro ejemplo del flaco favor que una producción musical descuidada puede hacerle a un buen grupo. Aquí hay talento de sobra, pero esto se vuelve en contra cuando los encargados del proyecto tratan de reproducir patrones y no a expandir el horizonte sonoro del grupo para otorgarle un sello propio.
Julio Osses