Dos sólidos elementos, el saxofonista Branford Marsalis y la Orquesta de Cámara Orpheus, se juntan en este álbum en el que a través de partituras de compositores franceses se tiende un macizo puente entre la música llamada clásica y el jazz. Los intérpretes iluminan admirablemente los matices, sutilezas y libertades expresivas de las transcripciones, arreglos y obras de Satie, Debussy, Ravel, Milhaud e Ibert presentadas. El resultado es coherente y cautivante.
Pablo Arce C.