Negándose a desaparecer para siempre del mapa, Tom Jones buscó ayuda en respetables músicos contemporáneos para entregar su mirada a algunas de las grandes canciones de las últimas décadas. Para eso, entre muchos otros, llamó a The Cardigans para su versión a dúo de Burning down the house (Talking Heads) y a Robbie Williams para la comparsa en Are you gonna go my way? (Lenny Kravitz). Un homenaje - por así llamarlo- entretenido, plagado de estrellas, pero como para no tomárselo muy en serio.
Pablo Márquez