Bautizado con el apellido dado por la barra pop al público que va a puro mirar en vez de comprar, este grupo chileno está descubriendo otra forma de tocar rock. Tal como descubrió el eslabón perdido entre Sócrates y Platón: se llama "Sóplates" y es la segunda canción de este disco.
Es rock de guitarras, instrumental, espacioso, con juegos armónicos y cambios de pulso, y si hay que cantar, transforman el clásico andino-de-micro "Palomita" en un desenfreno monocorde. Hay expresividad en esta música, tan sorprendente como para creer en ella con el entusiasmo propio de un descubrimiento.
Vidas atrás, unos integrantes de este grupo tocaron punk: con todo respeto por esa clase de géneros puristas, este disco prueba hasta dónde se puede disparar una evolución. Se supone que el título "Ferguson" es una deformación de la palabra "pérdida". Nada: es la misma actitud con la que el grupo se puso Familia Miranda, cuando en realidad es parte de la familia Riquelme de la imaginación del rock chileno. Disponible en estasmirando@hotmail.com.
David Ponce