Philips editó dos álbumes dobles dedicados al maestro, que incluyen trabajos juveniles y avanzados de uno de los artistas chilenos más importantes del siglo.
Una verdadera oportunidad para quienes quieran empezar a conocer la obra de Claudio Arrau ofrece la colección "Grandes Pianistas del Siglo XX", que acaba de poner en el mercado la casa Philips (Universal). Junto a nombres como Sviatoslav Richter, Martha Argerich y Wilhelm Kempff, entre otros, han sido publicados dos álbumes, cada uno con dos discos, absolutamente dedicados al artista chileno, fallecido en 1991.
La edición, que incluye un folleto de lujo para cada álbum, permite tener un panorama amplio de la obra de Arrau, ya que contempla desde sus trabajos para Bach hasta partituras de Balakirev y Albéniz, grabadas en aproximadamente cincuenta años de carrera. De tal manera, no se limita a los más usuales Beethoven y Chopin, incluidos en otras antologías, ni a un período determinado: está el pianista en el amplio repertorio que cubrió y también sus distintas aproximaciones en épocas de juventud y madurez.
"Claudio Arrau I" parte con "Iberia", de Albéniz, y agrega la "Fantasía cromática y fuga", de Bach, "Islamey", de Balakirev; "Variaciones sobre un tema de Paganini" y el Concierto número 1 para piano, ambas de Brahms, y cuatro piezas de Franz Liszt: "Rapsodia española", "Bendición de Dios en la soledad", "Juegos de agua en la Villa de Este" y "Chasse-neige". El volumen II agrega el Concierto número 5 para piano, la Sonata "Waldstein" y "Andante Favori", de Beethoven; una Fantasía de Chopin y otra de Schumann, y una Sonata de Liszt.
Por muchos años, Arrau fue artista exclusivo de Philips, casa para la que dejó un valioso y abundante material. Aquí se encuentra, por supuesto, la forma en que el pianista se hizo cargo de Beethoven, enfatizando la idea del puente clásico-romántico, y su acercamiento a Liszt, con el rubato siempre sutil y controlado. También su cristalina llegada a Bach y su tan profunda conexión con Chopin. No están, en cambio, sus aportes en Mozart y Debussy.
Los álbumes contienen obras completas, de manera que no defraudarán a los conocedores y también servirán como divulgación seria. Es un hecho que son muchos los chilenos que orgullosos mentan el nombre de Arrau, sin embargo son menos los que verdaderamente han podido escuchar sus grabaciones.
Juan Antonio Muñoz H.