Es difícil que un disco esté igualmente dirigido a los que recién comienzan en esto de la música como a los que ya llevan años. En este caso especial, está dedicado incluso a profesionales. La casa Deutsche Grammophon, que durante 1998 celebra el centenario de su fundación, ha elaborado una serie de lanzamientos tanto de productos nuevos como reediciones de registros célebres de otros tiempos.
"Für Elise (Mein erstes Konzert)" "Para Elisa (Mi primer recital)" reúne veinte de esos fragmentos que uno siempre quiere escuchar, que recuerdan momentos de la infancia ya perdidos y que muchas veces constituyen el encore de un concierto de otras características: la mencionada bagatela de Beethoven que le da el nombre; "Spring song", de Mendelssohn; algunas de las "Kinderszenen", de Schumann; "Clair de Lune", de Debussy; cierto vals de Brahms, entre ellos. Melodías hermosas, reconocibles, que uno nunca se cansa de escuchar. Todas ellas, en esta oportunidad, con un sonido espléndido y en manos de gente como Anatol Ugorsky, Wilhelm Kempf, Daniel Barenboim, Martha Argerich, Maria Joao Pires, Emil Gilels... Todo lo que uno nunca encuentra junto, aquí está en un solo disco.
Pero este CD tiene otro interés. Se trata de la presentación del llamado CD-pluscore, un programa de software nuevo desarrollado por Schott Musik junto a DG, que conecta la información de audio (la música) con información visual (la partitura misma, datos acerca de los autores y su obra). Esto permite seguir la partitura musical sincrónicamente con respecto al sonido grabado. Un cursor de reproducción guía en todo momento al tiempo que puede desplazarse al sector de la partitura que interese.
El programa permite, por ejemplo, prescindir por completo de la mano izquierda del pianista para tocar uno mismo esa voz, mientras el CD-pluscore acompaña. Se puede, incluso, ajustar el tempo y la dinámica, e imprimir las partituras tal cual están ingresadas o con las variaciones que uno desee hacerles. Deutsche Grammophon ADD 459 135-2.
Juan Antonio Muñoz H.