Al comenzar 1900, la música de Occidente empezó a diferenciarse del formalismo del siglo anterior. Italia, célebre en el mundo operístico, entró al "modernismo" con Puccini, y en el arte orquestal se notó la influencia francesa (Debussy y Ravel) y de los cinco rusos y sus ballets. El poema sinfónico tomó altura con Ottorino Respighi; la música de cámara con Gian Francesco Malipiero; el piano con Alfredo Casella; e Ildebrando Pizzetti en todo género instrumental, diez óperas y música para cine.
Se acaba de editar un atractivo compendio de obras de Pizzetti (1880-1968), poco conocido en este lado del mundo. En esta grabación, realizada en Alemania, hay tres creaciones importantes: Preludio de la ópera "Fedra", Concierto para piano y orquesta (solista Susanna Stefani) y "Sinfonía del fuego" tomada del filme "Cabiria". Pizzetti desarrolla un estilo "moderno" que no pierde de vista el vuelo melódico ni la virtuosidad del piano. El dramatismo de "Sinfonía del fuego" muestra al Coro y Orquesta de la Opera de Chemnitz, con el barítono ruso Boris Statmenko. En total, una primicia para los amantes del lirismo italiano en el siglo pasado.
J. Daquin