Para haber hecho un disco tan divertido, llama la atención que en "31 minutos" no tengan miedo a hacer canciones tristes como "Me cortaron mal el pelo" y sobre todo la conmovedora "Diente blanco, no te vayas": una melodía que da ganas de llorar al sólo oir cómo Rodrigo Salinas pronuncia el título antes de ponerse a cantarla. Escuchar este disco es tan fácil como eso: reirse, llorar y jugar. Se puede jugar a coleccionar los personajes, a adivinar cuál de los siete cantantes es el que entona cada canción o a reconocer melodías viejas como "La pérgola de las flores" o "Da da da". Y las canciones no sólo están hechas por un músico como KVZón, guitarrista de los célebres Chancho en Piedra, sino también por periodistas como Álvaro Díaz, que firma el foxtrot "Mi muñeca me habló". En pocas palabras, nadie ha inventado algo así en Chile: además de popular, "31 minutos" es un disco histórico. En este caso, tantos miles de personas que ya se saben estas canciones de memoria por la TV no pueden estar equivocadas.
David Ponce