El primer disco de este grupo chileno es una fiesta en la que los invitados tienen cariño por el dueño de casa: The Ganjas reciben aquí a cualquier sonido que tenga que ver con el rock como una manera de emprender el vuelo. Algo de eso había en Yajaira, el grupo antecesor de éste, pero aquí no sólo se oyen esas guitarras pesadas: hay psicodelia suficiente como para cantar melodías de The Verve sobre algunas de estas canciones, hay rock latino como lo enseñó Santana, hay un rock and roll de bajas revoluciones y hasta un reggae que invita a ir a la playa en medio de sedantes guitarras eléctricas. El bajista Enio Astaburuaga y el guitarrista Samuel Maquieira entonan en inglés y español estas canciones, siempre largas, lentas y cadenciosas, propulsadas por la volátil batería de Aldo Benincasa y aderezadas con el efecto espacial del tecladista Luis Felipe Saavedra. Este es el primer llamado de embarque: The Ganjas despega con rock y música para volar. En theganjas@hotmail.com
David Ponce.