El charanguista chileno Freddy Torrealba arranca literalmente este disco en una frenética carrera entre sus cuerdas, el bajo ultraveloz de Christian Gálvez y la percusión del baterista argentino Oscar Giunta. Y el resto de la música suele seguir a ese pulso. La velocidad y la digitación que parecen propias del charango están aquí por todas partes, y en una milonga como "Taquito militar", de Mariano Mores, hasta lo sobrecargado se oye estimulante. Pero el principal mérito del disco es que abre fronteras. La música andina, con influencias como el eminente Ernesto Cavour o el disuelto grupo chileno Kollahuara, es el punto de partida: Torrealba toca además a Víctor Jara, bossa nova ("Samba de una sola nota"), joropo, un gato argentino, dos milongas, dos chacareras y tres piezas de Bach. Los invitados abren más la cancha, con el guitarrista Juan Antonio Sánchez, el percusonista Juan Coderch o la cantante Francesca Ancarola. Y a veces, en una tonada sensible como "Claudia", Torrealba puede tocar lento.
David Ponce.