Life for rent
Un año llevaba tibiamente en las tiendas su primer disco, "No angel" (1999), cuando seis líneas de la canción "Thank you" fueron sampleadas por el rapero Eminem en el exitoso single "Stan". Y, en un chasquido de dedos, Dido se volvió una obsesión y vendió doce millones de copias. Por eso había expectación ante su segundo disco. Y esta inglesa de voz angelical no defrauda. Aunque lo suyo no es nuevo - hay rastros de Sarah McLachlan y Beth Orton- , logra encantar con una suave combinación de folk y electrónica. El aporte distintivo corre por cuenta de Rollo, su hermano e integrante de Faithless, responsable de los cuidados arreglos que alcanzan la intimidad necesaria para que Dido despliegue sus melancólicas composiciones confesionales. Así consigue un atractivo resultado, confirmando que lo ocurrido con su primer disco no fue casual. Sólo necesitó del empujón inicial del rubio rapero. El resto es, completamente, mérito de ella (Arista, 2003)
Raúl Márquez M.