Some devil
Existe una diferencia de más de un monosílabo entre Dave Matthews Band y, bueno, Dave Matthews, el músico solista que en este disco debuta sin el grupo que lo apoyó durante seis discos y un considerable éxito, sobre todo en Estados Unidos. Y el cambio no es un asunto sólo formal, en la medida que éste parece un disco de autor; íntimo y delicado como sólo puede serlo el trabajo de un artista que plasma sus emociones sin intermediarios. Pese a que Matthews nunca fue un nombre de gran arrastre entre la audiencia chilena, éste álbum debiese congeniar con los oídos abiertos al pop adulto que no se confunde en clichés generacionales ni estéticos, y que asume la madurez como una oportunidad más que como un rol. Es pura curiosidad lo que debe haber motivado estas composiciones, las cuales eligen someterse a un molde más ceñido que los solos e improvisaciones que tanto alargaron algunas canciones de la Dave Matthews Band. Gran cantidad de cuerdas sinfónicas, bronces y percusión adornan la base de rock tranquilo por la que opta Matthews y entre las cuales reflexiona sobre asuntos muchas veces incómodos. “Cavador de tumbas / cuando caves la mía hazla poco profunda / para que pueda oler las flores”, son versos de “Gravedigger”, el primer e inquietante single. Y el disco avanza así, maquillando en su fluir suave y de gran precisión interpretativa, el fondo denso y profundo por el que se mide a los cantautores más talentosos.
Marisol García C.
Dave Matthews, "Some devil" (2003, BMG)
1.Dodo, 2.So damn lucky, 3.Gravedigger, 4.Some devil, 5.Trouble, 6.Grey blue eyes, 7.Save me, 8.Stay or leave, 9.An' another thing, 10.Oh, 11.Baby, 12.Up and away, 13.Too high, 14.Gravedigger (acoustic)
Duración: 59:23
Producción: Stephen Harris |
