EMOLTV

Sin tocar

17 de Agosto de 2007 | 01:14 |
Sin tocar

Con el anuncio de su separación ya oficializado –hace aproximadamente un mes, este grupo santiaguino ofreció su último concierto- no es cruel detenerse en la historia de Fruto Prohibido y sentenciar sobre sus mejores y más bajos momentos, sus discos destacables y aquellos que es mejor apartar. Una banda de estatus mega diseñaría su despedida con una gira y un disco de grandes éxitos. A una escala más discreta, Fruto Prohibido sintetiza también sus virtudes en su último disco, una publicación que, sin ser un Greatest hits, actúa como un resumen de lo mejor de su trayecto de ocho años y tres álbumes.

Por eso, quien quiera comprarse sólo un disco de Fruto Prohibido debe acudir a Sin tocar como si se tratara de una antología. Está acá la marca eléctrica de rock tradicional –el molde de los Rolling Stones y T-Rex- que desde sus inicios cultivó el grupo con igual admiración y soltura, patente en solos de guitarra que aún son gratos al oído pues se trabajan con mesura. Tras un par de discos insatisfactorios en cuanto a producción, al fin la banda ha logrado aquí la mezcla de crudeza y dulzura melódica que los inspiraba. El disco se escucha como una entrega eléctrica furiosa pero asible, amable incluso para un oído alejado de la distorsión. También las letras de Gastón Astorquiza aluden a la inquietud rockera más clásica. Éstos son versos que reflexionan sobre los excesos (“Fama y dinero”), las carencias (“Dime tú”) y la evasión (“Mundos lejanos”) con inteligencia y sinceridad, muy en el espíritu “de época” que alguna vez pudo tener la letra de “Satisfaction”. Es lo que vagamente en jerga roquera se ha llamado “actitud”, y que Fruto Prohibido transmite incluso cuando no se les tiene al frente. Su formación auditiva sobre la base del rock de raíz blues garantiza un trabajo que no puede descuidar la interpretación y que quizás sea conservador si se analiza desde una óptica puramente cronológica. Si el rock de los años 60 es, a estas alturas, una reliquia, lo mejor que se puede decir de Fruto Prohibido es que se trata de un grupo de cultores que toman su objeto de investigación con cariño y extremo cuidado. Pero los minutos corren por Sin tocar y algo hace intuir que esto no es sólo revivalismo: en su último y mejor disco, Fruto Prohibido ha logrado plasmar un espíritu de esencia personal que no tiene nadie más. Ni Mick Jagger.

Marisol García C.

Fruto Prohibido, "Sin tocar" (2003, Govinda discos)

1.Fama y dinero, 2.Dime tú, 3.Sin tocar, 4.Un placer, 5.Mundos lejanos, 6.Ramera, 7.Matar o morir, 8.Sálvame, 9.Mienten, 10.Superstar, 11.Ascensor, 12.Amor de fe. Bonus tracks: 13.Tú no eres de acá, 14.Volver a casa.

Duración: 64:37

Integrantes: Astor (voz y guitarra), Nacho Espinoza (guitarra), Felipe Cadenasso (guitarra), Gonzalo Planet (bajo).

Músicos invitados: Alfredo Bravo (batería), Rodrigo Valdés (bajo), Felipe Clips (batería), Felipe Quiroz (batería).

Producción: Cristóbal Pfennings y Fruto Prohibido.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?