Principio de incertidumbre
Las ágiles percusiones, los coros del público y los más de doce músicos sobre el escenario no alcanzan a confundir la recia identidad de este disco. O, mejor dicho, de su protagonista: un cantautor que brillaría como tal incluso si se escondiera al fondo de una orquesta sinfónica. Lo que importa en las canciones de Ismael Serrano es, precisamente, Ismael Serrano: español empeñado en registrar en versos desde sus más nimias actividades diarias (el desayuno, el humo de su cigarro, las miradas que cruza en el metro) hasta las más profundas reflexiones que le producen las guerras y el terrorismo en su ciudad, Madrid. Su escuela es la trova, y ese molde cubano le pesa en sus continuas referencias al Ché Guevara y en el molde de arreglos en vivo que es el mismo que ha empleado Silvio Rodríguez cuando se presenta con el grupo Irakere.
Principio de incertidumbre es un registro en vivo cuyo título alude al espacio que, según la ciencia, se produce entre un observador y aquello que se observa. Traducido a música, Serrano lo explica así: “Me gustaría demostrar que cada concierto es diferente porque tú lo escuchas”. Y aunque éste no es un registro que brille particularmente, le resultará valioso a sus fanáticos y los interesados en el tipo de cantautoría que trabaja el español. Se entiende: canciones largas con muchas ideas e imágenes, que recurren a figuras poéticas (“
como la certeza de que no sueñas conmigo / negro era aquel bar”, por ejemplo) y a consignas seudo-políticas para estructurar un cancionero con dos únicos tópicos: el amor de pareja y el pacifismo cívico. Ni Serrano es un gran cantante ni lo que aquí brilla son las melodías. Hagámonos, mejor, la idea de una enorme peña en la que se saluda a los compañeros de México (“Plaza Garibaldi”), Manhattan (“Zona cero”) y, por cierto, Santiago de Chile. Así recuerda Serrano nuestras calles en “Vine del norte”: “
Y en Santiago con tus luces y su noviembre me quemé (...) / allí te encontré de nuevo: ‘Hoy te invito a carretear’ / Avanzando por la Alameda, tú me empezaste a contar / causas, azares y luchas, en estos días y al pasar / por delante de La Moneda, tú tarareaste a Jara”. Paradójico: el verbo ‘carretear’ adquiere categoría oficial gracias a un verso europeo.
Marisol García C.
Ismael Serrano, “Principio de incertidumbre” (2003, Universal/La Oreja)
Disco 1: 1.Últimamente, 2.Principio de incertidumbre, 3.Cien días, 4.Vine del norte, 5.Ya llegó la primavera, 6.Kilómetro cero, 7.Eres, 8.La extraña pareja, 9.Aquella tarde, 10.Pájaros en la cabeza, 11.Amo tanto la vida, 12.Plaza Garibaldi.
Disco 2: 1.Qué andarás haciendo, 2.Recuerdo, 3.Ya ves, 4.Papá cuéntame otra vez, 5.Ahora, 6.Zona cero, 7.Déjate convencer, 8.Vértigo, 9.Tierna y dulce historia de amor, 10.Un muerto encierras, 11.Prende la luz, 12.No estarás sola, 13.A las madres de mayo.
Duración: 64:19 + 69:31
Invitados: Javier Bergia, Pedro Guerra, Luis Eduardo Aute.
Producción: Juan Ignacio Cuadrado y Fredi Marugan.
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