Animal Serenade
Éste es el quinto álbum en vivo que Lou Reed publica en menos de ocho años. La discografía del estadounidense concentra un total de ocho títulos en concierto –el más famoso es
Rock ’n roll animal, de 1974–, por lo que incluso el más incondicional de los fans querrá establecer una jerarquía entre ellos para no llenarse la casa de registros inconducentes. Hay críticos mal pensados que han descrito a
Animal serenade como un tentempié comercial luego del fracaso del aburrido
The raven (2003), un trabajo basado en los poemas de Edgar Allan Poe y cuya gira promocional enmarca esta grabación. Pero es probable que el regreso de Reed a los discos con aplausos tenga un objetivo más noble que el de lograr un lugar más o menos en un ranking de ventas. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, a Reed nunca le acomodó demasiado el trabajo en estudio, y es sobre los escenarios que encuentra la agudeza justa para su eléctrica descarga de poesía y rock. Como Dylan.
Cinco de los veinte temas de este álbum son relecturas para antiguas grabaciones de los enormes Velvet Underground. Entre ellas, la versión más llamativa debe ser la de “All tomorrow´s parties”, ésta vez una cálida rendición del himno que Nico interpretó originalmente con casi insoportable gelidez. “Sunday morning”, en tanto, es una rareza que accedió a tocar luego de años de omisión. Las canciones de su repertorio solista pueden estar escogidas con más o menos acierto (destacan “Dirty Blvd.” y “Smalltown”) y, ciertamente, quienes quieran grandes éxitos se verán decepcionados (no hay aquí, por ejemplo, nada de
Transformer, su disco más popular). Pero el conocedor más detenido del trabajo del hombre de negro se interesará por conocer la etapa actual de Reed y su banda, un armazón ya bien aceitado y que mantiene al percusionista Fernando Saunders y el guitarrista Mike Rathke desde hace varios años. Simpatizantes de una rendición eléctrica que confía en el vuelo épico que puede alcanzar una canción de rock, la crudeza del trío de instrumentistas es el apoyo perfecto para la voz desganada y grave de Reed, un hombre que a los 64 años sigue siendo el mal cantante que siempre fue, el cascarrabias que no soporta a ningún periodista y el escritor que suele tomarse el arte con demasiada solemnidad. Pero al cual, por alguna extraña razón, uno vuelve con gusto.
Marisol García C.
Lou Reed, “Animal serenade” (2004, Warner)
Grabado en vivo en el teatro The Wiltern de Los Angeles (California), el 24 de junio de 2003.
Disco 1: 1. Advice, 2. Smalltown, 3. Tell it to your heart, 4. Men of good fortune, 5. How do you think it feels, 6. Vanishing act, 7. Ecstasy, 8. Day John Kennedy died, 9. Street hassle, 10. Bed, 11. Revien cherie, 12. Venus in furs.
Disco 2: 1. Dirty blvd., 2. Sunday morning, 3. All tomorrow’s parties, 4. Call on me, 5. Raven, 6. Set the twilight reeling, 7. Candy says, 8. Heroin.
Banda: Lou Reed (voz y guitarra), Fernando Saunders (bajo y percusión), Mike Rathke (guitarra), Jane Scarpantoni (chelo), Antony (coros).
Producción: Lou Reed y Fernando Saunders. |