Saunacabaret
El single “Rosa” debe ser una de las canciones más sorprendentes que se hayan escuchado en Chile hace un tiempo. Una suerte de “cumbia-sónica” que se permite el ritmo punzante de lo caribeño sobre una base eléctrica que produce un híbrido curioso e inclasificable. Si la intención de Amongelatina con este disco era desligarse de las clasificaciones de género, lo han logrado estupendamente. ¿Es “Llanto amargo” una balada de amor? ¿Se parece la instrumental “Flint” a los boleros sicodélicos que han vuelto a poner de moda Babasónicos? ¿Hay aquí más cita o experimento?
Saunacabaret es un disco que a uno puede dejarlo lleno de dudas y que tiene en esa soltura creativa su mayor riesgo. Desdeñar lo convencional para ponerse a mezclar sonidos y estructuras es una aventura elogiable que requiere, empero, un gran talento, para que la búsqueda no se convierta en una enredada madeja. Si desde el punto de vista de los autores
Saunacabaret es un disco “libre”, al auditor puede llegarle como una masa confusa de sonidos que tiene más o menos aciertos al interior de esta diversidad hilada por sus referencias retro y su confianza en el ruido eléctrico como gancho suficiente de atractivo. Seguramente lo mejor de la interpretación sean los teclados de Max Feller y el apoyo en varios temas instrumentales, que marcan cumbre en los títulos “Ayacucho” y “Play no”.
Marisol García C.
Amongelatina, “Saunacabaret” (2004, Cápsula discos)
1.Play no, 2.Es cierto, 3.Rosa, 4.Llanto amargo, 5.Flint, 6.Lágrimas perdidas, 7.Eh-eh, 8.Ayacucho, 9.Al despertar, 10.Quiero.
Duración: 37:14.
Intérpretes: Pedro Pablo Silva (guitarra, flauta, voz), Max Feller (teclados, theremin, sampler), Cote Velasco (bajo y coros), Peter Estay (batería).
Invitados: Marcel Molina y Romina Tironi (teclados). |