Keane se parece a muchas otras bandas contemporáneas, pero su disco produce un entusiasmo que ninguno de esos referentes (Coldplay, Travis) ha sido capaz de motivar con sus más recientes publicaciones. Por mucho que se ajuste a un formato reconocible, el trío de Sussex levanta sobre un rock gentil y radiable canciones de una delicadeza atípica. Su sonido es profundo e ingenioso; se permite buscar derroteros inusuales para que sus melodías no se alarguen en un devenir insulso, acaso la característica más desagradable de una banda apenas correcta como Coldplay. A la buena factura, Keane agrega pasión y cierto misterio, la consecuencia marginal de una aproximación instrumental llamativa: piano, bajo y batería; sin guitarras pese al barniz inconfundiblemente rockero del resultado.
Estupendas críticas, una aplaudida participación en el reciente festival de Glastonbury y las consabidas portadas de los semanarios británicos podrían confundir la validez del peso artístico de Keane. A estas alturas, hemos aprendido a sospechar de los sucesivos "sabores del mes" con que Inglaterra mantiene viva su industria de pop. Pero Keane tiene pasta de trascendencia. Y
Hopes and fears es un disco que debiese entrar sin permiso a las radios para que cantemos una canción como "Everybody´s changing" con la misma fuerza con que antes cantamos "Creep", "Wonderwall" o "Lucky man".
Marisol García C.
Keane, "Hopes and fears" (2004, Universal)
1.Somewhere only we know, 2.This is the last time, 3.Bend and break, 4.We might as well be strangers, 5.Everybody´s changing, 6.Your eyes open, 7.She has no time, 8.Can´t stop now, 9.Sunshine, 10.Untitled 1, 12.Bedshaped.
Duración: 45:09
Integrantes: Tom Chaplin (voz), Tim Rice-Oxley (piano y bajo), Richard Hughes (batería).
Producción: Andy Green y Keane. |
