Cachivaches
El pianista, compositor y musicólogo Carlos Silva es un coleccionista acérrimo de extrañas piezas. Cuando va por el barrio salta las panderetas, entra a los patios traseros de casonas olvidadas y recoge todos los artefactos defectuosos que alguien botó porque los consideraba desechos: engranajes, tuercas oxidadas, pantallas de televisor a tubos, tarros de conserva con etiquetas antiguas, picaportes, botellas de whisky, estroboscopios y astrolabios. En definitiva, una serie de cachivaches que él sabe cómo recomponer.
Su segundo disco (
Cachivaches) está lleno de estos juguetes en desuso. En su laboratorio personal, con el pentagrama al frente, traza algunas ideas que lleva en la cabeza y las reordena, por fin. Es su nuevo portafolios de música escrita para trío acústico de jazz. El mismo con el cual ahora destina todo su tiempo a presentar estas composiciones, muchas veces de carácter experimental, al frente de esta agrupación. Si usted es un auditor de jazz, anote: Rodrigo Galarce (contrabajo) y Félix Lecaros (batería). Con otros sidemen de seguro su música iría en una dirección distinta. Tal vez tropezaría más de lo que él quisiera. Porque al escuchar al conjunto de Carlos Silva en los distintos escenarios del jazz capitalino no quedan dudas de que la tríada piano-contrabajo-batería suena como un único instrumento. Galarce y Lecaros son actualmente dos de los más consistentes jazzistas de menos de 30 años.
Cachivaches es una suerte de extensión de
Solo, dúo, trío, el álbum debut del pianista, escogido por auditores reales de jazz como el más interesante trabajo de 2003. No sólo presenta nuevas interpretaciones de piezas originales como “Expansión en mambo” y “Elegía” (que fueron grabadas en
Solo, dúo, trío, aunque aquí en otra dimensión), sino que el autor vuelve a proponer una línea de creación experimental desde el jazz. Silva se inspiró en los lenguajes del compositor austríaco Anton Webern y del saxofonista alto Ornette Coleman para desplegar sus propósitos. Da libertad a sus músicos para desarrollen líneas expresivas sobre alguna breve propuesta musical que salta desde el piano. Hay improvisación liberada y estructurada. Pero no descuida en momento alguno el bop como motor central.
Piezas para escuchar, repasar y comparar: el walking a toda velocidad de “Blueón”, la música cíclica de “Sin fin?”, los aires magrebíes de “Morroco”, el piano en solitario de “Niko” y “Piano peiper” y el último tema del álbum “Preludio”, con sonido de viejos teclados, una pieza ubicada al final del disco como presentación del próximo trabajo de Carlos Silva, que no tardará en venir.
Íñigo Díaz
Carlos Silva Trío, “Cachivaches” (2004, Gmbh Discos)
1. Blueón, 2. En qué tono, 3. Cachivache, 4 Piano peiper, 5. Elegía (a K. Kirkland), 6. Owac, 7. La vedette. 8. Intermedio musical, 9. Morroco, 10. Sin fin?, 11. Expansión en mambo, 12. Niko, 13. Pulgarcito, 14. Preludio.
Duración: 52:47
Personal: Carlos Silva (piano), Rodrigo Galarce (contrabajo), Félix Lecaros (batería)
Invitados: Jaime Pinos (lectura de poesía).
Producción: Carlos Silva. |
